Estás en medio de un evento híbrido. En la sala, el sonido es impecable. Pero en el chat del streaming, el desastre: «hay eco», «no se oye», «me voy». La diferencia entre el pánico y el control total, entre ser un técnico más y ser un profesional indispensable, está en dominar los conceptos que los demás ignoran.

Un fallo técnico puede arruinar la reputación de un evento. Un profesional lo evita antes de que ocurra. Esta guía te revela los 3 principios que los expertos dominan y que tú también debes controlar.